Flavell y Wellman realizaron una distinción útil,
entre “cuatro categorías de fenómenos” en el desarrollo de la memoria, los
cuales resultan eficaces cuando se
aplican al análisis de las estrategias
de aprendizaje.
uno de los procesos básicos del aprendizaje
se derivan de la propia estructura y funcionamiento del sistema cognitivo,
donde el sujeto atiende la información presentada, poseerá una determinada
capacidad de memoria a largo plazo. Y en segundo lugar el sujeto dispondrá de
conocimientos relativos más o menos exactos sobre cualquier tema para que le
pueda facilitar o dificultar su aprendizaje. El tercer componente sería
propiamente las estrategias de aprendizaje que corresponden a una secuencia
planificada de actividades para que el sujeto pueda aprender.
Por último, el sujeto dispondrá de un
conocimiento sobre sus propios procesos psicológicos; que le ayudaran a
utilizarlos de modo eficaz en la planificación de sus estrategias de
aprendizaje.
Nisbett y Shucksmith diferenciaron las estrategias de aprendizaje de lo que
podríamos denominar habilidades o destrezas,
Las estrategias de aprendizaje requieren una
cierta planificación de esas habilidades en una secuencia dirigida a un fin, lo
cual solo es posible mediante un cierto meta conocimiento que hace que esas
habilidades se usen de un modo estratégico.
La repetición mecánica de ciertos recursos o
hábitos no supone en ningún caso una estrategia de aprendizaje y se considera una crítica dura para cursos y
programas de entrenamiento sin que el
alumno sea capaz de realizar por si mismo las dos tareas meta cognitivas básicas.
Además de esta distinción se ha diferenciado
entre estrategias de aprendizaje y estrategias de apoyo al aprendizaje. Danserau
(1985) dice que las estrategias de apoyo serian aquellas que en lugar de
dirigirse directamente al aprendizaje de los materiales, tiene como misión
incrementar la eficacia de ese aprendizaje.
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